La Sierra Nevada es la cuna de los Tayrona, una civilización indígena que existió en Colombia, de la que descendieron las etnias Arhuaca, Kogui, Kankuama y Wiwa. Jackeline es hija de la comunidad Arhuaca, una mujer independiente, criada en la comunidad de Jewrwa, entre quebradas y ríos, donde la montaña se une con el mar.
Al nacer en un entorno consciente, donde no existe la otredad* con la naturaleza, sino que la naturaleza son ellos y ellas mismas, las personas de la comunidad Arhuaca se guían por la sabiduría del río, las plantas y los animales. Guiada por esta forma de leer la vida, Jackeline aprendió a seguir los comportamientos de las especies que veía en su día a día. Así fue como se dejó cautivar por el pájaro carpintero, al verlo todos los días, en el camino de dos horas de su casa hasta el colegio. Del pájaro carpintero y su independencia para construir sus nidos, Jacke aprendió que la clave para afrontar la vida y alcanzar los sueños, era la independencia.
En la Sierra Nevada viven alrededor de 70.000 indígenas. Esta montaña solitaria y única es la formación montañosa litoral más elevada del mundo, con dos picos de 5.775 m de altitud. Por su variedad de ecosistemas, pisos térmicos junto al mar, su belleza y su riqueza histórica y cultural fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO
por su labor ancestral protegiendo la naturaleza, ejerciendo la responsabilidad que tienen como "hermanos mayores" en sus cosmovisiones.
Puedes conocer más de la colección
Ritual sacro de la cultura indígena que tiene como principal objetivo y como su nombre lo indica, pagar y retribuir los beneficios recibidos de la naturaleza a través de pleitesías a la madre tierra en su totalidad o de manera específica al agua, a los árboles, a los animales, a las plantas y a demás componentes del entorno, buscando así, un equilibrio físico, espiritual, energético y emocional.
Reconocimiento del Otro como un individuo diferente, que no forma parte de la propia comunidad.